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martes, 26 de julio de 2011

Chernóbil y Fukushima

Para finalizar con los trabajos del cambio climático, nuestros alumnos elaboraron este último sobre las diferencias y similitudes y consecuencias de las Centrales nucleares de Chernovil y Fukushima.
Este es el resultado de los trabajos de Esteban, José Manuel y Antonio:

DISEÑO

Las centrales de Chernóbyl y Fukushima-1 son prácticamente coetáneas. El primer reactor de Fukushima-1 empezó a funcionar en 1971, el sexto y el último lo hicieron en 1979. El primer bloque de Chernóbyl, por su parte, comenzó a generar energía en 1978. El reactor número cuatro, el averiado, comenzó a funcionar en 1984.

La diferencia principal entre ambas centrales radica en el diseño de sus reactores. La URSS instaló en su central los RBMK de producción propia, de grafito. Japón optó por los BWR, reactores de agua en ebullición, diseñados por General Electric. Los reactores de agua ligera de este tipo se consideran como unos de los más seguros en el mundo y antes del 12 de marzo de 2011 jamás fueron causa de un evento nuclear importante. Además, la central nipona —en comparación con la planta de Chernóbyl— tiene un nivel de protección adicional: no solo las varillas del combustible y el edificio del reactor tienen una cubierta protectora hermética, sino que también la tiene la sala de reactores.

Antes de accidentarse, el reactor número 4 de Chernóbyl logró funcionar dos años y un mes. Hoy en día se considera que la causa principal de la catástrofe de 1986 no fueron los errores del personal, sino fallos fatales de diseño en los reactores de este tipo.

QUÉ PASÓ

Chernóbyl

El tipo de reactor —de grafito— y su diseño marcaron la escala de la catástrofe.

A las 1:23:04 (hora local) de la noche del 26 de abril, especialistas de la central comenzaron las pruebas del sistema de emergencia de abastecimiento de electricidad en el bloque número 4. Tras unos segundos sonó la señal de alerta. El intento de desactivar el reactor falló debido a que las varillas de absorción tenían un diseño ineficaz. A pesar de que antes de iniciar el experimento los ingenieros siguieron todos los pasos establecidos por el protocolo, el reactor siguió funcionando en un régimen de actividad máxima. El sobrecalentamiento y evaporación de las varillas de grafito causó un incendio en el reactor y se produjeron varias explosiones.

Uno de los estallidos más potentes tuvo lugar en el centro de la zona activa del reactor: un 10% o, según algunas estimaciones, un 30% de su contenido (combustible, grafito y distintos isótopos radioactivos acumulados durante el funcionamiento del reactor) salió a la atmósfera hasta alcanzar una altura de algunas decenas de metros.

Tras 46 segundos de empezarse el experimento, a las 1:23:50, el reactor fue totalmente destruido.

Tuvo lugar una reacción nuclear en cadena: a pesar de ser destruido, el reactor no se apagó sino que siguió emitiendo volúmenes enormes de calor. Al "chocar" con el aire, el grafito se enciende, lo que causó otro gran incendio. Como resultado, penetró en la atmósfera la ceniza radioactiva del grafito.

Fukushima-1

El desastre nuclear fue causado por un desastre natural. Un tsunami acabó con el abastecimiento de electricidad en los generadores diésel adicionales afectando al sistema de enfriamiento de los reactores. En consecuencia, las varillas del combustible empezaron a sobrecalentarse y fundirse. Por debajo de la capa protectora de los reactores empezó a acumularse vapor que intentaba abrirse paso hacia el exterior.

El estado de alerta en la central fue declarado el 11 de marzo y los reactores fueron apagados de inmediato. La primera explosión tuvo lugar al día siguiente.

Tanto esta primera, como las posteriores explosiones, fueron mucho más débiles que las de Chernóbyl: no dañaron la capa protectora, afectaron "solo" las paredes del reactor. Tampoco hubo una salida masiva de sustancias radioactivas hacia la atmósfera.

Los reactores de agua en ebullición no contienen materiales inflamables en la zona activa: incluso en caso de que el cuerpo del reactor fuera destruido por completo no habrá un incendio dentro de la zona activa.

Un reactor de agua ligera no es capaz de mantener una reacción nuclear en cadena sin agua. Además, tampoco sucede una reacción si al agua se le añade ácido bórico: el boro es un absorbente muy eficaz de neutrones

Ciertos rasgos comunes tienen las catástrofes nucleares más graves de la historia, la de la central rusa de Chernóbyl (1986) y la nipona de Fukushima-1 (2011), a pesar de que les separa un intervalo de 25 años.

DIFERENCIAS Y SIMILITUDES.

Son los accidentes nucleares más graves de la historia. Ucrania aún hoy tiene enfermos por radiación. En general y a grandes rasgos les enumeramos algunas de las similitudes y diferencias entre las dos Centrales:

- La central rusa estaba en funcionamiento. La japonesa fue apagada a raíz del terremoto

- Un total de 600 personas (empleados de la central, bomberos, voluntarios) intentaron apagar el incendio en Chernobyl. Murieron 26 que fueron considerados héroes. En Japón hay 180 empleados expuestos a una alta dosis de radioactividad intentando disminuir el sobrecalentamiento de los reactores. También son héroes.

- El pico de radiación en Chernobyl fue 50 veces superior al de Fukushima. Aún hoy el nivel de radiación en la ciudad rusa es 300 veces superior al nivel normal que existe en la capital de Ucrania, Kiev, a 150 kilómetros del siniestro.

- Chernobyl funcionaba sin protección metálica. Los reactores japoneses tienen varias capas de cobertura.

- Las dos centrales explotaron por el sobrecalentamiento de reactores.

- Unas 2 millones de personas todavía viven en zonas con alta radiación en Rusia. Unas 180 mil personas fueron evacuadas de los alrededores de Fukushima.

- Todavía en 2010, unas 110 mil personas están enfermas o sufren alguna discapacidad como consecuencia de Chernóbyl. En Japón se detectaron 23 personas con alta radioactividad.

- Chernóbyl : a pesar de que Mijaíl Gorbachov ya había iniciado la época de la Perestroika y Glásnost, es decir, de la libertad y transparencia de la información, las autoridades soviéticas se abstuvieron de avisar a la población acerca de la escala real del evento nuclear en la central de Chernóbyl. Por el contrario, hicieron todo lo posible para acallar los rumores entre los residentes de la localidad de Prípiat.

El primer anuncio sobre lo sucedido en el bloque 4 fue hecho 36 horas después de la catástrofe. El 27 de abril por la mañana se informó acerca de un accidente en la central, así sin más, y la muerte de dos empleados. Sobre alguna posible amenaza radioactiva no se dijo nada. Tampoco se habló de tomar medidas preventivas tales como cerrar ventanas, no salir a las calles, tomar fármacos con yodo y lavarse las manos. Según posteriormente afirmaron las autoridades, su objetivo al mantener silencio fue evitar el pánico.Aquel mismo día la radio de Prípiat declaró que los residentes de la ciudad serían evacuados por tres días. A pesar de que las rutas de evacuación fueron elaboradas tomando en cuenta la trayectoria de la nube radioactiva, los habitantes de otras regiones no recibieron ningún aviso acerca del peligro nuclear.

Los residentes de Prípiat fueron avisados de no llevar consigo muchas cosas y dejar a sus mascotas. La instrucción tenía dos objetivos: no generar pánico y no transportar objetos radioactivamente contaminados fuera de la zona.La gente hacía colas enormes al aire libre para atravesar los puntos de control, les hacían salir de los coches y buses: también estaban contaminados y no podían cruzar la "frontera". Los casos más graves sucedieron cuando los oficiales a cargo del control no permitían salir a las ambulancias y no había posibilidad de colocar a los enfermos en otros vehículos.

El 28 de abril, día cuando en Suecia se registraron lluvias radiactivas, se hizo público un breve informe de cinco líneas preparado para los países de Occidente que decía que en la central de Chernóbyl había ocurrido un accidente, estaba afectado uno de los reactores y se estaban tomando todas las medidas necesarias para liquidar las consecuencias. En los medios de comunicación soviéticos, mientras tanto, aún no aparecía ninguna información sobre alguna amenaza nuclear.

El 1 de mayo, residentes de ciudades ucranianas y bielorrusas salieron a las calles a participar en los desfiles dedicados a una de las fiestas más populares de la URSS— el Día de los Trabajadores— sin sospechar que corrían peligro; muchos resultaron con sobredosis de radiación.

Solo dos semanas después del accidente, cuando logró reducirse el incendio en la central y, respectivamente, el volumen de la propagación radioactiva, las autoridades soviéticas hicieron públicas unas cifras "más reales".

La población fue evacuada desde una zona de 10 kilómetros alrededor de la planta. Luego, comenzaron una evacuación de residentes dentro de una zona de 30 kilómetros. Entre 1986 y 1991 fueron evacuados 163.000 ucranianos.

Fukushima-1: Las autoridades japonesas sufren críticas por no hacer transparente toda la información disponible acerca de la situación en la central y por no reaccionar con la rapidez necesaria al evento. Son criticados también por tardar en anunciar una zona de exclusión alrededor de la central y por demorarse en aumentarla hasta los 30 kilómetros y para seguir las recomendaciones internacionales y ampliarla incluso más.

En tanto, los Gobiernos de diferentes países del mundo son criticados por no entregar datos referentes a la trayectoria de la nube radioactiva.

Al ser declarado el estado de alerta el 11 de marzo, fue evacuada la población dentro de una zona de 3 kilómetros alrededor de la planta nuclear. Al producirse las explosiones y calcularse aproximadamente el nivel de amenaza nuclear fueron evacuados todos aquellos residentes dentro de un radio de 20 kilómetros de la central. Más tarde, la zona de exclusión fue ampliada hasta los 30 kilómetros y se declaró evacuación voluntaria para la zona dentro de un radio de 40 kilómetros de la central.

Durante un mes y medio fueron evacuadas alrededor de 320.000 personas.Por temores a la radioactividad, las autoridades de Japón decidieron no evacuar desde la zona de exclusión de Fukushima unos mil cuerpos —para enterrarlos— de aquellos muertos por el tsunami.

Los refugiados deben pasar un control radioactivo y obtener un certificado oficial que confirme que están "limpios", en caso contrario, les pueden rechazar la asistencia social

En los desastres nucleares más serios en toda la historia de la humanidad, el de la central de Chernóbyl (1986) y el de Fukushima-1 (2011), algunos ven varios rasgos comunes a pesar de estar separados por un intervalo de 25 años.

LABORES DEL RESCATE Y NÚMERO DE VÍCTIMAS

Chernóbyl

Un empleado de la central murió en la explosión y uno más perdió la vida en un hospital debido a las graves heridas recibidas. Dentro de dos semanas murieron seis bomberos por envenenamiento por radiación; todos participaron en la lucha contra el incendio en el bloque 4 en las primeras horas después del estallido del reactor.

La presencia de un alto nivel de radiación en la zona fue definitivamente detectada tan solo dos horas después de producirse la avería puesto que la explosión había afectado a los dosímetros. A la hora de combatir el fuego los bomberos tenían solo ropas de lona, cascos y guantes como medios de protección. Los primeros meses después de la catástrofe se alcanzó un saldo total de veintiocho rescatistas y empleados de la central fallecidos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) informa de unos 25.000 rescatistas y 9.000 empleados de la central y habitantes de la región como víctimas fatales directas de la catástrofe nuclear. Diferentes dosis de radiación fueron recibidas por más de 600.000 socorristas ucranianos, rusos y bielorrusos que actuaron en terreno, y más de siete millones de residentes de los territorios contaminados.

Según el Instituto Nacional del Cáncer de Ucrania, debido a las consecuencias del desastre nuclear de Chernóbyl, hoy en día el país tiene registrados 6 millones de personas con cáncer. Bielorrusia no cuenta con este tipo de estadísticas.

Fukushima.

En las labores del rescate en la planta participan unos 400 socorristas que trabajan por turnos.

A inicios de abril, bajo los escombros de la central fueron descubiertos dos cuerpos de empleados de la planta. Las autoridades japonesas informan de 28 socorristas que recibieron una sobredosis de radiación durante las labores del rescate: 250 mSv por hora. Todavía es imposible predecir con exactitud el escenario de desarrollo de la catástrofe y pronosticar daños a largo plazo en la salud de la población.

NIVEL DE CONTAMINACIÓN

En cuanto a los efectos de la radiación en los seres vivos, los valores fueron los siguientes:

Chernóbyl

El nivel de radiación alrededor del bloque 4 de la central de después de la avería llegó a 120.000.000 milisieverts (mSv) por hora. En las calles de Prípiat, ciudad ucraniana ubicada a 3 kilómetros de la central averiada, resultó ser de entre 50.000 y 100.000 mSv por hora. En la ciudad de Ivánkov, a unos 60 de la planta, 500 mSv por hora. En Kiev, la capital de Ucrania, situada a 112 kilómetros de la central, la cifra oficial fue de 34 mSv por hora.

Fukushima-1

El nivel de radiación que se mide en el territorio de la planta después de la catástrofe suele tener como valor máximo 1.000 mSv por hora, aunque en varios momentos podía alcanzar índices más altos. En la zona de exclusión de 20 kilómetros alrededor de la planta el nivel de la radiación puede llegar a unos 100 mSv por hora, cifra que supera al promedio en 500 veces. En Tokio, la capital de Japón ubicada a 373 kilómetros de la central averiada, el valor máximo registrado fue de 0,093 mSv por hora.

Para comparar:

- Someterse a una radiación directa de más de 10.000 mSv provoca el colapso del sistema nervioso central y la muerte ocurre casi inmediatamente.

- Someterse a una radiación directa de entre 6.000 y 10.000 mSv provoca náuseas severas, hemorragias y diarrea, más daños graves a los pulmones y al aparato digestivo, lo que en un 50% de los casos se traduce en la muerte dentro de los 20 días siguientes.

- Someterse a una radiación directa de entre 3.000 y 6.000 mSv genera náuseas y hemorragias. En un 50% de los casos la pérdida de médula ósea resulta tan grave que provoca la muerte en los dos meses siguientes.

- Someterse a una radiación directa de entre 1.000 y 3.000 mSv provoca náuseas leves o agudas, pérdida bastante severa de médula ósea y de ganglios linfáticos. La recuperación en este caso solo es probable.

- Someterse a una radiación directa de entre 250 y 1.000 mSv puede causar náuseas y daños en el bazo y los ganglios linfáticos

Comparando dos desastres nucleares, el de la central de Chernóbyl, Ucrania, en 1986, y el de Fukushima -1, Japón, de 2011 —ambos de nivel 7 de gravedad, el máximo posible— los expertos suelen calificar al de Chernóbyl como el más grave en cuanto a la intensidad de la explosión y la composición de la fuga radioactiva. El de Fukushima se considera más peligroso desde el punto de vista de las consecuencias a largo plazo.


CONSECUENCIAS.

El 26 de abril de 1986 ocurrió un desastroso accidente en la central nuclear de Chernobil, Ucrania, que entonces formaba parte de la URSS. Un cuarto de siglo después, por causas muy diferentes, el 11 de marzo de 2011, la central nuclear de Fukushima en Japón sufrió una crisis (aún no superada) de grandes proporciones. Por encima de las decisiones oficiales de bajarle el tono a lo ocurrido en ambos sucesos, hoy hay conciencia en el mundo de que las centrales nucleares de energía pueden ocasionar desastres de devastadoras dimensiones.

Muchos hechos humanos y de la naturaleza generan daños inmensos y sus consecuencias son críticas pero poco o nada se asemeja a las secuelas de un percance nuclear. Y frente a ellos el género humano es aún impotente para controlarlos y superarlos.

Los desastres nucleares provocan en millones de seres vivos y en la naturaleza efectos devastadores y en los humanos, enfermedades incurables tales como la leucemia, cáncer en la piel, cáncer de tiroides, problemas de fertilidad, niños nacidos con malformaciones, plutonio (tóxico radioactivo) en el cuerpo durante decenas de años.

El accidente nuclear de Chernóbil, según cifras oficiales, arrojó un saldo de cerca de 4 mil víctimas; entidades independientes dicen que ellas fluctúan entre 500 mil y un millón.

Pese a haber entre los sucesos de Chernóbil y Fukushima un intervalo de 25 años, en ambos se ha demostrado que la tecnología es impotente a la hora de enfrentar y superar un accidente nuclear.En Chernóbil, los robots y excavadoras diseñadas para operar a control remoto y controlar la crisis no funcionaron por los altos niveles de radiación. Se esperaba que la lección se aprendiera y la tecnología mejorara, pero, 25 años después, ella falló en Fukushima. En ambos casos hubo que recurrir a humanos, los "liquidadores", héroes contemporáneos que sacrifican sus vidas a cambio de evitar que las consecuencias de tales accidentes sean inmensas.

En Chernóbil y en Fukushima, durante centenares de años, amplias zonas geográficas sufrirán consecuencias terribles y parte de ellas no serán habitable durante -probablemente- dos mil años.

Muy poco se ha vuelto a saber de lo qué ocurre en Fukushima. Argumentos tales como razones de Estado para evitar una gigantesca crisis económica y política, conveniencias de conglomerados financieros, han ido relegando el suceso a lugares secundarios en las noticias para que se pierda de la memoria colectiva. Pero el caso está ahí, no ha sido superado, sus nefastos efectos siguen vigentes, campos y poblaciones de un radio de decenas kilómetros siguen siendo víctimas de lo ocurrido, mientras la atención internacional se centra en cosas tales como partidos de fútbol y bodas reales.

martes, 26 de abril de 2011

El impacto del clima en España

Continuando con la serie de trabajos que algunos de nuestros alumnos/as están desarrollando sobre el cambio climático, nos toca ahora hablar de cómo está afectando este cambio a España. Aquí os dejo una representación de los trabajos de nuestros alumnos, Edgar, Antonio y José Manuel.

1.¿ Cómo está afectando a España el cambio climático?

España es vulnerable al impacto del cambio climático y notará sus efectos adversos en los recursos hídricos, las costas, la biodiversidad y el ecosistema mediterráneo que, al padecer temperaturas más elevadas, sufrirá con más frecuencia incendios y olas de calor, según indicó a la prensa la subdirectora de la Oficina española de cambio climático, Concepción Martínez
Además, uno de los factores que emerge con más fuerza en buena parte del mundo pero sobre todo en la zona del Mediterráneo serán los problemas del agua. Así, la ONU calcula que para finales de siglo los problemas de abastecimiento de agua en Europa podrán afectar a unos 50 millones de personas y buena parte de esos problemas se producirán en las cuencas del sur y del Este y centro de Europa

2. ¿ Cómo afecta al mar, los insectos, el aire, los animales y la agricultura, el cambio climático?

Efectos en la agricultura:
España sufre desde hace años, como consecuencia del cambio climático que se está produciendo en el ámbito mundial, importantes impactos ambientales provocados por el aumento de las temperaturas. La temperatura media global de la superficie terrestre se ha incrementado de 0,4 a 0,8ºC desde el siglo pasado, y en la década de los 90 se encuentran los seis años mas cálidos de todo el período.
El cambio climático a largo plazo, en particular el calentamiento del planeta podría afectar a la agricultura en diversas formas, y casi todas son un riesgo para la seguridad alimentaría de las personas más vulnerables del mundo. Este cambio tendrá unos efectos directos sobre las cosechas, los suelos, los insectos, las plagas, las malas hierbas y las enfermedades.
Las principales variables climáticas que afectan a las cosechas son la temperatura, la radiación solar, la disponibilidad del agua y la concentración de CO2.
Las alteraciones que provoca el cambio del clima sobre la flora se convierten en Agricultura tradicional.
Los cambios en los patrones de las lluvias obligarán a variar las temporadas de siembra y cosechas, alterando la oferta en los mercados y la disponibilidad de los alimentos. Por lo general, cuanto más rápido cambia el clima mayor es el riesgo de que se produzcan daños.

En Europa, la zona mediterránea será la más afectada y sufrirá fuertes sequías e inundaciones. En el norte, la situación podría ser beneficiosa, ya que el aumento de las temperaturas haría el clima más benigno, lo que se traduciría en una mayor producción de las cosechas en algunas zonas y un ahorro en la energía destinada a la calefacción.

Las regiones mejor preparadas son Europa y América del Norte donde se dejarán notar los efectos negativos. Aunque se pueden esperar algunos resultados positivos, a corto plazo, como un aumento de las cosechas en algunas zonas o menor demanda energética para calefacción.

En cambio, la zona del mundo más sensible y frágil es la polar, donde los daños son ya visibles y los cambios se producirán más rápidamente, con la desaparición de los glaciares, la flora y la fauna.

Efectos en los animales:
La mayoría de los animales son muy sensibles a los efectos del cambio climático, y en especial si su ciclo reproductivo depende de ello. Pocos logran adaptarse a los cambios en el clima y al adelanto de las estaciones que ocurre actualmente con mayor frecuencia en el mundo, afectando su comportamiento. Se reproducen antes o después de su ciclo habitual, lo cual ocasiona un desequilibrio en los ecosistemas, influyendo que muchas especies tengan que cambiar su hábitat y hasta el tiempo para reproducirse con el fin de sobrevivir.
Las aves, las más afectadas. Las aves son los primeros animales que notan los cambios de temperaturas y sufren especialmente por los trastornos, en adelanto o retraso de su ciclo reproductivo durante los períodos de cría. Además, la velocidad con que ocurren los cambios climáticos, no les permite adaptarse, ya que requiere de mucho tiempo para hacerlo, y enfrentar este fenómeno. Del mismo modo, el aumento de temperatura y el calentamiento global originan mayores desplazamientos de aves a nuevos lugares menos calurosos para buscar refugio y poder sobrevivir.
Un estudio de la organización estadounidense Audubon advierte que durante los últimos 40 años, como consecuencia del calentamiento global, unas 180 especies de aves, solo de Estados Unidos y Canadá, se están trasladando hacia el norte, algunas de ellas, se han alejado hasta 150 kilómetros de su destino original, e inclusive, muchas especies costeras de clima templado, han emigrado hacia zonas de climas invernales donde no son aptas para sobrevivir.
Otro estudio de investigación de la Universidad inglesa de Durham concluye que con el aumento de las temperaturas y la variación de los hábitats, las aves se enfrentan a una considerable amenaza y se trata de su mayor desafío desde la era del “Pleistoceno”, período que comenzó hace más de 2,5 millones de años y terminó hace unos 12.000 años.

En el Ártico, la población de osos polares en declive. Un documental producido por National Geographic y filmado durante 15 años “Arctic Tale” (Un Cuento Polar), muestra a través de un relato sobre dos cachorros de oso polar que crecen en medio del cada vez mayor derretimiento del Ártico ocasionado por el calentamiento global –desde 2007 el hielo se ha reducido de 14 a 4 millones de kilómetros cuadrados– han debido adaptarse a la pérdida de su hábitat, buscando nuevos alimentos, formando pequeñas manadas (aunque esta especie es normalmente solitaria) y ha obligado a los osos a enseñar y traspasar conocimientos a sus crías de cómo sobrevivir.
Sin embargo, la situación para los osos polares, especie en peligro de extinción, es cada vez más difícil en su hábitat, el Ártico, por el calentamiento global. Su población se redujo en los últimos años un 22%, y la actual estimada en unos 25.000 entre Alaska y Canadá (60% de la población total), y además su declive se presenta en Groenlandia, Noruega y Rusia.


Efectos en el aire que respiramos
Aproximadamente la mitad de la población mundial vive en grandes ciudades que día a día crecen y se expanden, y generan unos niveles de contaminación que causan la muerte prematura de más de dos millones de personas cada año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por eso, el lema del Día Meteorológico Mundial que se celebra hoy es “El tiempo, el clima y el aire que respiramos”, porque la calidad del aire que respiramos es decisiva para la salud humana pero también para cuestiones tan importantes como el clima, los cultivos, los desastres naturales o el cambio climático.
Durante siglos, los humanos lograron adaptarse bastante bien a las repercusiones del tiempo y el clima al adecuar la vivienda, la producción alimentaria, el suministro de energía y los medios de vida a las condiciones climáticas y medioambientales.
Sin embargo, en los últimos decenios, cuestiones como el crecimiento demográfico, la mayor demanda energética o el desarrollo industrial han generado una emisión de gases y partículas en tal cantidad que afectan a la salud humana y provocan asma, cáncer de pulmón, y enfermedades cardíacas, entre otras muchas afecciones.
Junto al daño a la salud humana, la mala calidad del aire afecta también a la economía mundial, la seguridad alimentaria, los recursos hídricos y el desarrollo sostenible (al dañar plantas, cultivos y ecosistemas).
Por todo ello, desde los años cincuenta, la OMM trabaja en la coordinación de las observaciones y análisis de la composición atmosférica para medir el grado de gases de efecto invernadero, aerosoles y ozono que contaminan el aire y afectan al clima.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), copatrocinado por la OMM, autor del Cuarto Informe de Evaluación que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2007, llegó a la conclusión de que el cambio climático es indiscutible y muy probablemente se debe al aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero provocados por el hombre.

El IPCC también previó un aumento de la frecuencia e intensidad de las inundaciones, sequías y otros fenómenos meteorológicos y climáticos extremos como consecuencia de los cambios en el clima, en particular las olas de calor que pueden tener efectos perjudiciales para la salud humana, acentuar la contaminación y propagar los incendios forestales y la deforestación.

Prevenir y luchar contra todos estos agentes agresores es la labor del OMM que, desde su creación en la década de los cincuenta, ha coordinado las observaciones y análisis de la composición atmosférica que han contribuido a comprender el cambio de la composición química del aire y constituyen la base científica de las predicciones sobre los efectos del clima y sus repercusiones.

Efectos en el mar .
Aunque se controlen las emisiones contaminantes, nada podrá impedir ya que la temperatura global aumente en este siglo un grado más y que el nivel del mar suba otros 10 centímetros en todo el planeta. Según un nuevo modelo climático, la inercia térmica de los océanos prolongará los efectos del calentamiento global haciendo irreversibles las consecuencias para varias generaciones de gobernantes. Nuevos estudios señalan la conveniencia de preparar a la sociedad para cambios profundos que ya son inevitables, particularmente el aumento de las crisis sanitarias. Por Eduardo Martínez.





Efectos en los insectos.
Un equipo de científicos europeos ha evaluado el estado de conservación de los plecópteros, un grupo de insectos poco conocido que vive asociado al agua dulce. Los resultados del estudio demuestran que un 62,8% de todas las especies y subespecies europeas evaluadas son vulnerables al cambio climático, sobre todo en la Península Ibérica, los Pirineos y los Alpes.
Los científicos españoles, alemanes y austriacos evaluaron 516 especies y subespecies de insectos plecópteros en Europa. El estudio, que se publica en el último número de la revista Biodiversity and Conservation, da resultados "particularmente alarmantes" en las zonas más ricas en este grupo de insectos: los Alpes, los Pirineos y la Península Ibérica.
Según los investigadores, se producirá un empobrecimiento de estas especies de insectos en Europa lo que traerá consecuencias para toda la fauna y el ecosistema.
En total 21 especies con distribución reducida en el sur de Europa (región ibérica, Pirineos, Italia, Córcega y Balcanes) están "particularmente amenazadas", porque habitan regiones donde se espera para el periodo 2071-2100 un aumento anual de unos 4º C de media y una disminución de la precipitación de 0,25 milímetros al día.
Los insectos plecópteros tienen "los valores más elevados de intolerancia a las alteraciones ambientales en los diferentes índices de calidad ecológica de los medios fluviales utilizados hoy en toda Europa", señala Manuel J. López-Rodríguez, coautor del estudio y también investigador en la UGR.

3. ¿Cómo afectara a España en un futuro?

España, por su situación geográfica, sufrirá con más intensidad los efectos del cambio climático; por eso, en los últimos cien años, se ha calentado 1,5 °C, mientras que el promedio europeo ha sido de 0,95 °C y el global de 0,76 °C. Este aumento originará:

1. Más olas de calor que traerán más sequías y escasez de agua, más incendios forestales, y menos nieve: Las temperaturas subirán de 4 a 7 °C, en este siglo, lo que repercutirá en el Turismo y en la Agricultura.

2. Más tormentas y más inundaciones.

3. Aumento de la desertificación: Las zonas más afectadas son las Canarias, Andalucía, Comunidad Valenciana y Murcia, el Valle del Ebro, el Sur de Cataluña.

4. Playas menos extensas: Antes del 2050, retrocederán 15 m por la subida del nivel del mar, que será de 15 cm, lo que perjudicará a sectores como el turismo. Las zonas más afectadas por su altura serán: La Albufera de Valencia, Doñana, La Costa Brava, el delta del Ebro, y la Manga del Mar Menor (Por cada centímetro que suba el agua de mar, desparece un metro de playa).

5. Alteración de los ecosistemas naturales: Cambios en la fecha de floración de las plantas, y en la reproducción de especies, etc.

6. Incidencias sociales difícilmente evaluables: Disminución del turismo, desplazamiento de empresas de una Comunidad Autónoma a otra, cambio en la Agricultura, malestar entre la población, incremento de la mortandad de las personas porque se agravarán las enfermedades cardiovasculares por las olas de calor. etc.

4. Algunos consejos de cómo frenar el cambio climático desde casa y el trabajo.

En el trabajo:
1. Emplea los papeles escritos por una cara para escribir por detrás, usa papel reciclado y recíclalo depositándolo en el contenedor azul, solicita facturas electrónicas y no en papel, e imprime a doble cara.
2. Instala en tu ordenador un programa de ahorro de energía, y regala tu viejo ordenador a alguna ONG para los países del Tercer Mundo.
3. Conecta tu ordenador y periféricos a un enchufe múltiple con interruptor, para que al finalizar tu jornada laboral resulte más fácil desconectarlos con un sólo botón.

En casa:
Hay 10 cosas concretas que todos podemos hacer para frenar el calentamiento de la Tierra, según los organizadores del Primer Encuentro sobre Energía Municipio y Calentamiento Global. Como reza la campaña de concienciación lanzada a mediados de 2006 por la Comisión Europea, Tú controlas el cambio climático.

1. Cambia las bombillas
Reemplazar una bombilla tradicional por una de bajo consumo ahorra más de 45 kilogramos de dióxido de carbono al año. Cierto que la segunda es más cara, pero resulta más económica a lo largo de su vida. Una sola de ellas puede reducir hasta 60 euros los gastos de electricidad, según la Comisión Europea.

2. Apaga la tele y el PC
Sólo con apagar la televisión, el DVD o el ordenador cuando no estén en uso evitarás que miles de kilos de CO2 salgan a la atmósfera. No dejes los aparatos eléctricos en stand-by (espera): un televisor que permanece encendido durante tres horas al día (la media que los europeos ven la tele) y en stand-by las 21 horas restantes consumirá un 40 por ciento de la energía total en el modo de espera.
No dejes el cargador de tu móvil enchufado todo el tiempo, aunque no esté conectado al teléfono, porque seguirá consumiendo electricidad.

3. Conduce menos
Anda, monta en bicicleta, usa el transporte público. Ahorrarás 30 gramos de CO2 por cada 4,5 kilómetros que no conduzcas. Por cada litro de combustible que quema el motor de un coche, se libera una media de 2,5 kilos de CO2, según la Comisión Europea.
Bruselas también recomienda no correr con el coche: gastarás menos gasolina y emitirás menos CO2. Ir a más de 120 kilómetros por hora aumenta un 30 por ciento el consumo de combustible, frente a una velocidad de 80 kilómetros por hora.

4. Revisa los neumáticos
Si la presión de tus neumáticos baja 0,5 bares, tu coche consumirá un 2,5 por ciento más de combustible y, por tanto, liberará un 2,5 por ciento más de CO2. El ahorro de cuatro litros de gasolina evita la emisión de seis kilos de dióxido de carbono.

5. Recicla
Puedes ahorrar más de 730 kilos de CO2 al año al reciclar la mitad de la basura que se produce en casa.

6. Evita mucho embalaje
Escoge productos con poco envase: una botela de 1,5 litros genera menos residuos que tres de medio litro. En la compra usa bolsas reutilizables. Evita las toallitas húmedas y de papel. Puedes evitar la emisión de 1.100 kilos de CO2 si reduces tu basura un 10 por ciento.

7.Menos agua caliente
Es necesaria una gran cantidad de energía para calentar agua. Instala un regulador de caudal del agua en la ducha y evitarás la emisión de más de 100 kilos de dióxido de carbono al año.
Lava con agua fría o tibia y ahorrarás 150 kilos de CO2. Ahorras agua caliente y gastas cuatro veces menos energía si en vez de un baño te das una ducha. Cierra el grifo mientras te lavas los dientes. Asegúrate de que tus grifos no gotean: el goteo de uno puede hacer perder en un mes el agua suficiente para llenar una bañera.

8. Vigila los electrodomésticos
Tapar la cazuela mientras cocinas es un modo de ahorrar mucha energía. Aún mejor son las ollas a presión y las vaporeras, que ahorran un 70 por ciento de energía.
Usa la lavadora y el lavavajillas sólo cuando estén llenos. Si no lo están, usa programas económicos. No hace falta poner una temperatura alta, hoy los detergentes son eficaces incluso cuando es baja. Recuerda que si el frigorífico y el congelador están cerca de los fuegos o de la caldera, consumirán mucha más energía. Si éstos son viejos, descongélalos periódicamente. Los nuevos tienen ciclos automáticos de descongelación y son casi dos veces más eficientes. No pongas en la nevera alimentos calientes o templados; ahorrarás energía si dejas que se enfríen primero.

9. Ajusta el termostato
La oscilación de dos grados centígrados en invierno y en verano ahorra más de 600 kilos de dióxido de carbono por hogar en un solo año. Bajar la temperatura un grado puede reducir la factura de la calefacción entre un 5 y un 10 por ciento. Cuando ventiles tu casa, abre las ventanas unos minutos, no dejes escapar el calor mucho tiempo.
Si dejas una pequeña abertura todo el día, la energía necesaria para mantener el interior caliente durante seis meses de frío será de casi una tonelada de emisiones de CO2. Aísla bien tu casa. No abuses de los aparatos de aire acondicionado, consumen mucha energía y emiten unos 650 gramos de CO2. Y supone un coste en tu factura de 10 céntimos de euro por hora.

10. Planta un árbol
Un solo árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono durante toda su vida.

miércoles, 30 de marzo de 2011

El cambio climático y los huracanes

Siguiendo con el tema del cambio climático, nuestros/as alumnos/as a través de un documental sobre la relación del cambio climático y los huracanes, han desarrollado unos trabajos que mostramos a continuación. Los autores son:Edgar,Antonio,José Manuel y Ángel Martín.

- ¿Qué es un huracán?

El huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos como ciclones tropicales. Estos son sistemas de baja presión con actividad lluviosa y eléctrica cuyos vientos rotan antihorariamente (= en contra de las manecillas del reloj) en el hemisferio Norte. Un ciclón tropical con vientos menores o iguales a 62 km/h es llamado depresión tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de 63 a 117 km/h se llama tormenta tropical y, al exceder los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en huracán. El mismo fenómeno se denomina ciclón en el Océano Índico y en el Pacífico Sur, huracán en el Atlántico Occidental y el Pacífico Oriental y tifón en el Pacífico Occidental. Los huracanes y tifones son el mismo tipo de tormentas que los "ciclones tropicales" (el nombre local de las tormentas originadas en el Caribe y en la región del Mar de China, respectivamente).

DEPRESIÓN TROPICAL: ciclón tropical en el que el viento medio máximo a nivel de la superficie del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 62 km/h o inferior.

TORMENTA TROPICAL: ciclón tropical bien organizado de núcleo caliente en el que el viento promedio máximo a nivel de la superficie del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 63 a 117 km/h.

HURACÁN: ciclón tropical de núcleo caliente en el que el viento máximo promedio a nivel del mar (velocidad promedio en un minuto) es de 118 km/h o superior.


- El proceso de cómo se forman los huracanes.

Bajo ciertas condiciones, una tempestad tropical puede crecer y convertirse en un huracán masivo. A veces, varias tempestades comienzan a girar alrededor de un área central de baja presión. Esto se llama depresión tropical. Si la depresión se consolida y los vientos alcanzan por lo menos 39 mph, se llama tormenta tropical. Y si las velocidades del viento aumentan a más de 74 mph, se llama ciclón o huracán tropical. Una vez que están formados, los huracanes toman energía del agua caliente del océano para hacerse más fuertes. Una tormenta cobrará fuerza si hay una fuente de aire caliente y húmedo para alimentarla. El aire caliente y húmedo se encuentra sobre las aguas calientes del océano tropical. Mientras un huracán está sobre el agua caliente, continuará creciendo. Un huracán muere cuando se aleja de las zonas tropicales. Cuando un huracán se traslada a áreas con aguas oceánicas más frías, éste se debilita. También se debilitará si se desplaza tierra adentro.


- Tornados. Un tornado es un fenómeno meteorológico que consiste en una columna de aire que rota de forma violenta; su extremo inferior está en contacto con la superficie de la Tierra y el superior con una nube cumulonimbus o, excepcionalmente, con la base de una nube cúmulus. Se trata del fenómeno atmosférico más intenso que se conoce. Los tornados se presentan de diferentes tamaños y formas pero generalmente tienen la forma de una nube embudo, cuyo extremo más angosto toca el suelo y suele estar rodeado por una nube de desechos y polvo. La mayoría de los tornados cuentan con vientos que llegan a velocidades de entre 65 y 180 km/h, miden aproximadamente 75 metros de ancho y se trasladan varios kilómetros antes de desaparecer. Los más extremos pueden tener vientos con velocidades que pueden superar los 450 km/h, medir hasta 2 km de ancho y permanecer tocando el suelo a lo largo de más de 100 km de recorrido. Entre los diferentes tipos de tornados están las trombas terrestres, los tornados de vórtices múltiples y las trombas marinas. Éstas últimas se forman sobre cuerpos de agua, conectándose a cúmulus y nubes de tormenta de mayor tamaño, pero se les considera tornados porque presentan características similares a los que se forman en tierra, como su corriente de aire en rotación en forma de embudo. Las trombas marinas por lo general son clasificadas como tornados no-supercelulares que se forman sobre cuerpos de agua.5 Estas columnas de aire frecuentemente se generan en áreas tropicales cercanas al ecuador, y son menos comunes en latitudes mayores, cercanas a los polos. Otros fenómenos similares a los tornados que existen en la naturaleza incluyen al gustnado y los remolinos de polvo, de fuego y de vapor.Los tornados pueden arrasar con todo a su paso vehículos, casas ademas pueden estar acompañados con tormentas tropicales, eléctricas o huracanes Los tornados son detectados a través de radares de impulsos Doppler, así como visualmente por los cazadores de tormentas. Se les ha observado en todos los continentes excepto en la Antártida. No obstante, la gran mayoría de los tornados del mundo se producen en la región estadounidense conocida como Tornado Alley, aunque pueden formarse prácticamente en cualquier parte de América del Norte. También ocurren ocasionalmente en el centro-sur y este de Asia, norte y centro-este de Sudamérica, sur de África, noroeste y sudeste de Europa, oeste y sudeste de Australia y en Nueva Zelanda. Existen varias escalas diferentes para clasificar la fuerza de los tornados. La escala Fujita-Pearson los evalúa según el daño causado, y ha sido reemplazada en algunos países por la escala Fujita mejorada, una versión actualizada de la anterior. Un tornado F0 ó EF0, la categoría más débil, causa daño a árboles pero no a estructuras. Un tornado F5 ó EF5, la categoría más fuerte, arranca edificios de sus cimientos y puede producir deformaciones estructurales significativas en rascacielos.10 La escala TORRO va del T0 para tornados extremadamente débiles al T11 para los tornados más fuertes que se conocen. También pueden analizarse datos obtenidos de radares Doppler y patrones de circulación dejados en el suelo (marcas cicloidales) y usarse fotogrametría para determinar su intensidad y asignar un rango.


- Nombres de algunos de los huracanes (desde el 2004 hasta hoy).


Huracán Alex (2004) El Huracán Alex fue la primera tormenta en recibir nombre, el primer huracán, y el primer huracán mayor de la Temporada de huracanes en el Atlántico de 2004. Alex, la primera tormenta de la temporada, se formó excepcionalmente tarde en la temporada; la quinta más tardía desde 1954. Se desarrolló de la interacción entre una borrasca de nivel superior y una depresión con superficie débil el 31 de julio al este de Jacksonville, Florida. Se desplazó al noreste, y se fortaleció hasta alcanzar vientos de 160 km/h antes de pasar a 16 km de la costa de las Outer Banks. Alex tomó aún más fuerza alcanzando una cifra máxima de vientos a 190 km/h mientras se encontraba cerca de las costas de Nueva Inglaterra, siendo el segundo huracán en alcanzar la categoría 3 al norte de 38º N.


Huracán Katrina (2005) El huracán Katrina fue uno de los ciclones tropicales más mortíferos, destructivos y costosos que haya impactado a Estados Unidos en décadas. Katrina formó parte de la Temporada de huracanes en el Atlántico de 2005. Fue la tercera tormenta más poderosa de la temporada. Fue un gran ciclón tropical que azotó el sur y el centro de los Estados Unidos en agosto de 2005. Produjo grandes destrozos en Florida, Bahamas, Luisiana y Misisipi, incluyendo cuantiosos daños materiales y graves inundaciones. Tocó tierra en la costa de Luisiana el 29 de agosto convertido en un huracán categoría 3, y a pesar de que en el último momento se desvió ligeramente de su ruta, que atravesaba directamente la ciudad de Nueva Orleans, se produjo una gran devastación en la misma y en zonas cercanas. Por los daños producidos, se convirtió en uno de los huracanes más devastadores en Estados Unidos en la historia reciente, y quizás sea el mayor desastre natural en la historia de ese país. Se estima que el Katrina causó daños materiales por 75 mil millones de dólares estadounidenses, convirtiéndose en el huracán más costoso en la historia de los Estados Unidos; la tormenta causó la muerte a 1.836 personas, convirtiéndose en el huracán más mortífero de Estados Unidos desde el Huracán San Felipe II de 1928.


Huracán John (2006) El Huracán John fue la undécima tormenta tropical, el séptimo huracán y el quinto huracán mayor de la temporada pacífica 2006. John se movió muy cerca de la costa occidental de México y azotó la península de Baja California, con un saldo de tres muertos en Los Cabos. Huracán Lane (2006) El Huracán Lane fue la decimotercera tormenta tropical, el noveno huracán y el sexto huracán mayor de la temprada pacífica de 2006. El ojo de Lane azotó la costa pacífica de México a las 1215 PDT en el 16 de septiembre de 2006, en el estado de Sinaloa a cerca de 20 millas al sureste de El Dorado.


Huracán Félix (2007) El Huracán Félix fue la sexta tormenta en recibir dicho nombre, quinto ciclón tropical y segundo huracán de la Temporada de huracanes en el Atlántico de 2007. Su formación se da a partir de una onda tropical al este del océano Atlántico donde le favoreció un desarrollo muy acelerado durante el día 31 de agosto, 1 y 2 de septiembre de 2007. Inusualmente, durante el día el 2 de septiembre, incrementó su intensidad en tres ocasiones. A las 6:00 p.m. Tiempo del Este (00:00 UTC, 3 de septiembre) alcanzó la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson. El 4 de septiembre penetró en tierra en la costa noreste de Nicaragua disminuyendo su intensidad considerablemente a tormenta tropical. Este ciclón tropical siguió una ruta muy similar a la del huracán Dean, solo a poco más de una semana de que este último azotara a varios países en el mar Caribe y dejara decenas de víctimas hasta su disipación en México, Félix mantuvo un desplazamiento hacia el oeste noroeste, mientras que Dean siguió una trayectoria hacia el noroeste.


Huracán Gustav (2008) El Huracán Gustav fue el séptimo ciclón tropical, tercer huracán y segundo huracán Mayor de la Temporada de huracanes en el Atlántico de 2008. Se formó en el Mar Caribe la mañana del 25 de agosto de 2008 alrededor de 415 km al sureste de Puerto Príncipe, Haití, y rápidamente se intensificó en una tormenta tropical esa misma tarde y en un huracán en las primeras horas del día 26 de agosto. Horas después tocó tierra cerca de la ciudad haitiana de Jacmel perdiendo fuerza y degradándose a tormenta tropical. A partir de entonces, Gustav comenzó a intensificarse nuevamente y en menos de 24 horas se desarrolló de una tormenta tropical fuerte a un poderoso huracán categoría 4.1 El Huracán Gustav dejó a su paso por Haití, República Dominicana y Jamaica un saldo de 86 personas muertas2 y otras ocho en los estados de Georgia, Luisiana y Florida en los Estados Unidos.


Huracán Bill (2009) El Huracán Bill, es el primer huracán de la temporada de ciclones tropicales en el Atlántico de 2009, se formó generalmente en el medio del océano Atlántico, y sigue intensificando su fuerza por estar muy lejos de la costa norteamericana, ya que el mismo viaja a la paralela de la costa este de Estados Unidos. Muchos meteorólogos no descartan que pueda ser la mano derecha del Huracán Katrina, que, con categoría 5, devastó el centro-este de Estados Unidos, en ruta del Misisipi, que por circulación, Bill alcanzó la categoría 3 en muy corto plazo, pero éste se supone que no pisará tierra firme por tener un trayecto por el agua, pero no es excepción esto, sino, que en su inércico trayecto, se ubica las Islas Bermudas, que con su gran avance de fuerza/intensidad, no se descarta que llege con categoría 5 al mismo sitio, y que continúe; aunque éste fenómeno del "Gran Huracán Categoría 5" no se cumpió, al igual que el pase sobre el archipiélago Bermuda.


Huracán Andrés (2009) El Huracán Andrés fue un ciclón tropical que bordeó la costa suroeste de México en junio de 2009, concretamente la costa de los estados de Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco y Nayarit. El 21 de junio, Andrés adquirió dicha denominación y la categoría de tormenta tropical cuando se localizaba a 325 km al sur de Zihuatanejo, Guerrero.2 Durante la tarde del 23 de junio, Andrés alcanzó la categoría 1 de Huracán,3 sin embargo, unas horas después se degradó a tormenta tropical.4 Andrés fue el segundo ciclón tropical, la primer tormenta tropical y huracán que se forma en la Temporada de huracanes en el Pacífico de 2009.


Huracán Alex (2010) El huracán Alex fue el primer ciclón tropical de la temporada de huracanes en el Atlántico de 2010. Formado a partir de una potente onda tropical, se desarrolló lentamente en el mar Caribe y se desplazó hacia el Oeste mientras se organizaba e intensificaba hasta tocar tierra al Norte de la Ciudad de Belice. Su tránsito sobre tierra en la península de Yucatán lo debilitó, pero volvió a ganar intensidad de tormenta tropical al reingresar al mar en el golfo de México. Alex fue el primer huracán que se formó en el océano Atlántico en el mes de junio desde el Huracán Allison de la temporada de 1995. Alex ha sido responsable de la muerte de al menos 23 personas en su recorrido. En el mar Caribe, el sistema produjo intensas lluvias en La Española, provocando una muerte y un desaparecido en República Dominicana. Durante la primera entrada en tierra, las inundaciones provocaron otras diez víctimas y en México, la tormenta causó otras tres muertes en Acapulco y dos más en Chiapas y Oaxaca, respectivamente. Finalmente, después de tocar tierra en Tamaulipas, el huracán provocó otras siete muertes y un desaparecido en Nuevo León. Además de inundaciones considerables, Alex provocó cortes de energía eléctrica en el Noreste de México y en el extremo austral de Texas.


- ¿Cómo afecta el cambio climático a la formación de huracanes ?

Hay especialistas en meteorología que han sugerido que hay un ciclo climático de huracanes que consisten de unos 30-35 años. Éstos afectan enormemente la formación de huracanes. Así que tras 30 años de fuertes huracanes tendremos otros 30 de calma, con pequeños huracanes de mucha menor intensidad, para luego volver a empezar otro ciclo fuerte. Esta información se estima a través de los datos recogidos desde principio del siglo XX. El presente ciclo comenzó en el año 2005 y se le considera fuerte por lo tanto todavía nos quedan 14 años para llegar a 2020, año en que terminará el ciclo actual causante de los grandes huracanes como los del año 2005. Para los próximos años se esperan huracanes tan intensos y destructivos como Iván, Katrina o Wilma. Una de las cosas que se ha conprobado afectan al cambio climático, y por tanto a estos ciclos de huracanes es The Ocean Conveyor Belt. Esta especie de Cinta Transportadora Oceánica (traducción literal) es una representación básica de como se desplazan las corrientes marítimas por todo el planeta. Si bien las corrientes superficiales son generadas básicamente por la fuerza del viento, las corrientes profundas son generadas por las diferencias de temperatura y de densidad (ésta última depende de la concentración de sal). El agua se enfría al acercarse al Polo Norte en el Océano Atlántico, y se hunde en las profundidades, dejando sitio para nuevas cantidades de agua caliente que suben desplazadas desde el Caribe. Este agua enfriada se desplaza por corrientes profundas para volver a salir a la superficie en los Océanos Índico y Pacífico. Este ciclo aparentemente sencillo tarda aproximádamente 1000 años en completarse. Dado a los grandes movimientos de energía que conlleva (en forma de calor), este ciclo afecta drásticamente al clima en todo el mundo. Sin embargo, según las últimas observaciones, este ciclo puede estar debilitándose. Los últimos informes afirman la debilitación de las columnas de agua fría descendientes de la superficie en el Atlántico Norte; de las 7 columnas detectadas anteriormente, sólo se han encontrado 2 y muy debilitadas. Hoy día se cree que el alto deshielo de la capa polar en Groenlandia aportó grandes cantidades de agua fria de baja densidad (agua dulce, sin sal) llegando a detener este ciclo vital de los océanos, lo cual fue la causa de la última glaciación en Europa, llamada Younger Dryas, que duró unos 1300 años al final del Pleistoceno (hace más de 10.000 años). AGENCIAS WASHINGTON (EEUU).- El número de huracanes registrados en el Atlántico Norte se ha duplicado respecto a las cifras registradas hace un siglo debido al calentamiento de la superficie de las aguas, según un estudio del Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) de Georgia, que apunta al cambio climático como la principal causa. Los científicos señalan como ejemplo que el año pasado, que fue mucho menos activo que los dos anteriores debido a la presencia del fenómeno climático de El Niño en el Pacífico, habría sido considerado hace 100 años como una temporada de tormentas muy por encima de la media. El estudio está centrado en los huracanes y las tormentas tropicales que nacen durante el verano en las costas occidentales de África. Esos ciclones adquieren fuerza y masa a medida que avanzan hacia el oeste y generalmente se internan en el Golfo de México o impactan sobre las costas centroamericanas y de EEUU. El análisis identifica tres períodos desde 1990 durante los cuales la media de huracanes y tormentas tropicales aumentó de manera considerable. El primero, entre 1900 y 1930, incluyó una media de seis tormentas tropicales, de las cuales cuatro fueron huracanes. Entre 1930 y 1940 la media anual fue de 10 ciclones, incluyendo cinco tormentas tropicales y cinco huracanes, y entre 1995 y 2005 la media llegó a 15, ocho de los cuales fueron huracanes y siete, tormentas tropicales. "Estos números son un indicio concreto de que el cambio climático es un factor importante en el número de huracanes del Atlántico", afirma Greg Holland, científico del NCAR y uno de los autores del estudio, publicado por el portal de internet 'Philosophical Transactiones of the Royal Society of London'. Aunque se abstienen de hacer predicciones agoreras, los científicos advierten de que el actual período no se ha estabilizado todavía, lo que significaría que la media en el número de huracanes podría ser más alta en los próximos años. Calentamiento marino Según los investigadores, el aumento en el número de huracanes y tormentas tropicales durante el último siglo es paralelo al de las temperaturas marinas, que ha sido en torno a 1,7 grados centígrados. El calentamiento marino ocurrió en los años anteriores a los fuertes incrementos en la frecuencia de las tormentas, tanto en el periodo que comenzó en 1930 como en el de 1995, y continuó en los años posteriores. Sin embargo, pese al aumento en la cifra y frecuencia de las tormentas, la proporción de huracanes y tormentas tropicales se ha mantenido sin variaciones importantes. Hasta ahora, los huracanes han representado alrededor del 55% de todos los ciclones tropicales que nacen en el Atlántico. No obstante, la proporción de huracanes más violentos -aquellos con vientos sostenidos de casi 200 kilómetros por hora-, en relación con los menos intensos y las tormentas tropicales, ha oscilado irregularmente y en los últimos años ha aumentado. El estudio descarta que los ciclos naturales sean los únicos responsables de este aumento acusado, al igual que rechazan que los errores en la toma de datos anteriores a 1944 pongan en duda las conclusiones del estudio.

jueves, 17 de marzo de 2011

Terremoto en Japón

Nuestros/as alumnos/as deben conocer la actualidad mundial. Por ello, durante esta semana han realizado trabajos sobre lo que ha acontecido en Japón y así tener idea de lo que es un terremoto, un tsunami y las consecuencias que a nivel mundial pueden tener estos desastres naturales. El objetivo es que estén bien informado y puedan hablar de las noticias con datos reales.
Aquí les mostramos los trabajos de dos de nuestros alumnos: Edgar y José Manuel:

El terremoto y tsunami de Japón de 2011, denominado oficialmente por la Agencia Meteorológica de Japón como el terremoto de la costa Pacífico de la región de Tōhoku de 2011, fue un terremoto de magnitud 9 MW4 que creó olas de maremoto o tsunamis de hasta 10 m. El terremoto ocurrió a las 14:46:23 hora local (05:46:23 UTC) del Viernes 11 de marzo de 2011. El epicentro del terremoto se ubicó en el mar, frente a la costa de Honshu, 130 km al este de Sendai, en la prefectura de Miyagi, Japón. En un primer momento se calculó su magnitud en 7,9 grados MW, que fue posteriormente incrementada a 8,8, después a 8,9 grados por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Finalmente a 9.0 grados MW, confirmado por la Agencia Meteorológica de Japón y el Servicio Geológico de los Estados Unidos. El terremoto duró aproximadamente 2 minutos según expertos. El Servicio Geológico de Estados Unidos explicó que el terremoto ocurrió a causa de un desplazamiento en proximidades de la zona de la interfase entre placas de subducción entre la placa del Pacífico y la placa Norteamericana. En la latitud en que ocurrió este terremoto, la placa del Pacífico se desplaza en dirección oeste con respecto a la placa Norteamericana a una velocidad de 83 mm/año. La placa del Pacífico se mete debajo de Japón en la fosa de Japón, y se hunde en dirección oeste debajo de Asia.
Dos días antes, este terremoto había sido precedido por otro temblor importante, pero de menor magnitud, ocurrido el miércoles 9 de marzo de 2011, a las 02:45:18 UTC en la misma zona de la costa oriental de Honshū, Japón y que tuvo una magnitud de 7,2 grados en la escala de Richter, con una profundidad de 14,1 kilómetros. También ese día las autoridades de la Agencia Meteorológica de Japón dieron una alerta de maremoto, pero sólo local, para la costa este de ese país.
La magnitud de 9,0 MW lo convirtió en el terremoto más potente sufrido en Japón hasta la fecha, así como el quinto más potente del mundo de todos los terremotos medidos hasta la fecha. Desde 1973 la zona de subducción de la fosa de Japón ha experimentado 9 eventos sísmicos de magnitud 7 o superior. El mayor fue un terremoto ocurrido en diciembre de 1994 que tuvo una magnitud de 7.8, con epicentro a unos 260 km al norte del terremoto del 11 de marzo del 2011, el cual causó 3 muertos y unos 300 heridos.
Horas después del terremoto y su posterior tsunami, el volcán Karangetang en las Islas Celebes (Indonesia) entró en erupción a consecuencia del terremoto inicial.11 La NASA con ayuda de imágenes satelitales ha podido comprobar que el movimiento telúrico pudo haber movido la Isla Japonesa aproximadamente 2.4 metros, y alteró el eje terrestre en aproximadamente 10 centímetros.

Efectos del Terremoto
La NHK ha confirmado que el número de víctimas mortales asciende de 133 a 1.000 en seis diferentes prefecturas y 88.000 desaparecidos (01:31, hora de Japón). En la costa de Sendai, la policía encontró entre 200 y 300 cadáveres, mientras que 100 personas que se encontraban a bordo de un barco que había acabado de zarpar de Ishinomaki se encuentran desaparecidas.
Una refinería petrolífera se incendió en Ichihara, al este de Tokio, como consecuencia del terremoto.
El Ministro de Defensa cifra en 1.800 las casas destruidas en la Prefectura de Fukushima (01:44, hora japonesa).

Plantas de Energía Nuclear
El primer ministro de Japón Naoto Kan informó que se habían apagado automáticamente las centrales nucleares de Onagawa, Fukushima I y Fukushima II, y que no se había producido ninguna fuga radioactiva.31 En total, de las 51 centrales nucleares del país, se pararon 11 después del seísmo.


Imagenes de la Catástrofe:




DEFINICION DE TSUNAMI

Un TSUNAMI (del japonés TSU: puerto o bahía, NAMI: ola) es una ola o serie de olas que se producen en una masa de agua al ser empujada violentamente por una fuerza que la desplaza verticalmente. Este término fue adoptado en un congreso de 1963.
Terremotos, volcanes, meteoritos, derrumbes costeros o subterráneos e incluso explosiones de gran magnitud pueden generar un TSUNAMI.
Antiguamente se les llamaba “marejadas”, “maremotos” u “ondas sísmicas marinas”, pero estos términos han ido quedando obsoletos, ya que no describen adecuadamente el fenómeno. Los dos primeros implican movimientos de marea, que es un fenómeno diferente y que tiene que ver con un desbalance oceánico provocado por la atracción gravitacional ejercida por los planetas, el sol y especialmente la luna. Las ondas sísmicas, por otra parte, implican un terremoto y ya vimos que hay varias otras causas de un TSUNAMI.
Un tsunami generalmente no es sentido por las naves en alta mar (las olas en alta mar son pequeñas) ni puede visualizarse desde la altura de un avión volando sobre el mar.
Como puede suponerse, los tsunamis pueden ser ocasionados por terremotos locales o por terremotos ocurridos a distancia. De ambos, los primeros son los que producen daños más devastadores debido a que no se alcanza a contar con tiempo suficiente para evacuar la zona (generalmente se producen entre 10 y 20 minutos después del terremoto) y a que el terremoto por sí mismo genera terror y caos que hacen muy difícil organizar una evacuación ordenada.

CAUSAS DE TSUNAMIS

Como se mencionaba en el punto anterior, los Terremotos son la gran causa de tsunamis. Para que un terremoto origine un tsunami el fondo marino debe ser movido abruptamente en sentido vertical, de modo que el océano es impulsado fuera de su equilibrio normal. Cuando esta inmensa masa de agua trata de recuperar su equilibrio, se generan las olas. El tamaño del tsunami estará determinado por la magnitud de la deformación vertical del fondo marino. No todos los terremotos generan tsunamis, sino sólo aquellos de magnitud considerable,que ocurren bajo el lecho marino y que son capaces de deformarlo.
Si bien cualquier océano puede experimentar un tsunami, es más frecuente que ocurran en el Océano Pacífico, cuyas márgenes son más comúnmente asiento de terremotos de magnitudes considerables (especialmente las costas de Chile y Perú y Japón). Además el tipo de falla que ocurre entre las placas de Nazca y Sudamericana, llamada de subducción, esto es que una placa se va deslizando bajo la otra, hacen más propicia la deformidad del fondo marino y por ende los tsunamis.
A pesar de lo dicho anteriormente, se han reportado tsunamis devastadores en los Océanos Atlánticos e Indico, así como el Mar Mediterráneo. Un gran tsunami acompañó los terremotos de Lisboa en 1755, el del Paso de Mona de Puerto Rico en 1918, y ee de Grand Banks de Canadá en 1929.
Las avalanchas, erupciones volcánicas y explosiones submarinas pueden ocasionar tsunamis que suelen disiparse rápidamente, sin alcanzar a provocar daños en sus márgenes continentales.
Respecto de los meteoritos, no hay antecedentes confiables acerca de su ocurrencia, pero la onda expansiva que provocarían al entrar al océano o el impacto en el fondo marino en caso de caer en zona de baja profundidad, son factores bastante sustentables como para pensar en ellos como eventual causa de tsunami, especialmente si se trata de un meteorito de gran tamaño.

¿CUAL ES LA DIFERENCIA CON LO QUE LLAMAMOS "MAREJADAS"?

Las marejadas se producen habitualmente por la acción del viento sobre la superficie del agua y sus olas tienen una ritmicidad que usualmente es de 20 segundos y como máximo suelen propagarse unos 150 metros tierra adentro, como observamos en los temporales o huracanes. De hecho la propagación es limitada por la distancia, de modo que va perdiendo intensidad al alejarnos del lugar donde el viento la está generando.
Un TSUNAMI, en cambio, presenta un comportamiento opuesto, ya que el brusco movimiento del agua desde la profundidad genera un efecto de “latigazo” hacia la superficie que es capaz de lograr olas de magnitud impensable. Los análisis matemáticos indican que la velocidad es igual a la raíz cuadrada del producto entre la fuerza de gravedad (9,8 m/s2) y la profundidad. Para tener una idea tomemos la profundidad habitual del Océano Pacífico, que es de 4.000 m., nos daría una ola que podría moverse a 200 m/s, o sea a 700 km/h. Y como las olas pierden su fuerza en relación inversa a su tamaño, al tener 4.000 m puede viajar a miles de kilómetros de distancia sin perder mucha fuerza.
Sólo cuando llegan a la costa comienzan a perder velocidad, al disminuir la profundidad del océano. La altura de las olas, sin embargo, puede incrementarse hasta superar los 30 metros (lo habitual es una altura de 6 o 7 m).
Las fallas presentes en las costas del Océano Pacífico donde las placas tectónicas se introducen bruscamente bajo la placa continental provoca un fenómeno llamado “subducción”, lo que genera TSUNAMIS con frecuencia. Derrumbes y erupciones volcánicas submarinas pueden provocar fenómenos similares.
La energía de los TSUNAMIS se mantiene más o menos constante durante su desplazamiento, de modo que al llegar a zonas de menor profundidad, por haber menos agua que desplazar, la velocidad se incrementa de manera formidable. Un TSUNAMI que mar adentro se sintió como una ola grande puede, al llegar a la costa, destruir hasta kilómetros mar adentro. Las turbulencias que produce en el fondo del mar arrastra rocas y arena que provoca un daño erosivo en las playa que llegan a alterar la geografía durante muchos años.
Japón, por su ubicación geográfica, es el país más golpeado, por los tsunamis

TSUNAMIS RECIENTES MÁS GRANDES
El mayor tsunami del que se tiene noticias fue el provocado entre las islas de Java y Sumatra por la erupción del volcán Krakatoa , en Mayo de 1883, donde la ola producida alcanzó una altura media de 42 metros.